miércoles, 30 de abril de 2008

Envy: One of The Seven Deadly Sins

Good night!

Estaba tomando un Basil Grande, lo ultimate en cocteleria, (para que sepais a que me refiero os dare los ingredientes del bebedizo, albahaca, vodkas varios, chambord, grand marnier, pure de fresas naturales, adornamos con unas hojas de albahaca y espolvoreamos un poco de pimienta negra) cuando al mirar el verde de las hojas de albahaca, tan vibrante, he recordado a una persona.

No se cuando empezo a fijarse en mi, supongo que hace mucho. Mi tiempo transcurria en idas, venidas, alianzas, desuniones, arrumacos, paseos, lecturas, amistades, amores, y, en general, buen vivir. Mis dineros, mis carnes y mis ganas me permitian moverme a mi antojo, sin dar cuenta a nadie de mis pasos. Un dia de primavera, en mi vida de vacaciones, me encontre con su mirada afiladamente verdosa, no porque sus ojos fueran verdes si no porque los consumia la envidia. Ni siquiera note su presencia. Esto fue el detonante de una serie de infortunados sucesos, persecuciones y pataleos que siguen a dia de hoy.

Hay personajes que cuando se dan cuenta de que su estrella esta muerta, ansian la de otro. Lo que ignoran es que las estrellas no saben de vaivenes y alumbran unicamente a su planeta rey. Asi que no hay solucion posible, tu te quedas con tu envidia y yo me quedo con mi suerte. Mientras paladeo mi vida, en la lejania oigo ecos de locura de alguien que quiso ser yo. Nunca hubiera imaginado ser objeto de codicia por lo que vivo y como lo vivo. Pero asi es. En otras circunstancias mi comportamiento hubiera sido solidario, pero despues de ciertos agravios, me alegro de su pesadumbre y de sus deseos inalcanzables. Veo como las puertas se abren a mi paso y tu retuerces las manos de desesperacion, si, soy intocable para ti. No eres mas que envidia, aire verde de pecados antiguos.

Ahora me voy a tomar unos bombones de licor para quitarme lo amargo de ciertas palabras, no me gusta que ciertas sabandijas se cuelen en mis pensamientos, todos sabemos que el chocolate levanta el animo. Invitare a mis amigas: Mamarracha, Tangerina-Andalusi, Sarita Lasauria, Lulaby, que con ellas siempre se puede contar para planear un viaje. Proximo destino Tanger.

Au revoir mes enfants!

martes, 29 de abril de 2008

Miami


Buenas noches!

Hace un año que deje Florida, ahora me toca volver. Todavia no se si me siento mejor en America o en Europa, esto de viajar tanto hace que siempre te sientas fuera de sitio. Lo peor es que cuando vuelves a lo que consideras tu punto de partida, todo ha cambiado y vuelve la incomodidad. Realmente no se que busco, tampoco si lo encontrare; pienso a menudo que si me topara de frente con lo que calme mi sed, metaforicamente hablando, pasaria de largo por no saber a ciencia cierta de lo que se trata. Esto me suena a otra despistada en busca de si misma o algo de ese estilo que tanto me horroriza. Dejar claro que no estoy perdida, realmente nunca estuve encontrada, asi que me siento en mi salsa, en mi propio y mismo yo cuando estoy de un sitio para otro. Por mi trayectoria se diria que me lo he buscado, pero esto suena a condena del purgatorio por lo menos, vamos a cambiar este texto por otro mas acorde y lleno de positivismo: siempre he deseado dar mas vueltas que un trompo, este me gusta mas. Desde niña tuve un espiritu aventurero, pensaba en mis actores y actrices favoritos (todos ellos unos crapulas, me entere con la edad) y no soñaba con pedirles autografos, nada de eso, lo mio era viajar con ellos, esa era mi ilusion. La verdad es que queria viajar con ellos/as porque me parecian mas guapos que mis abuelos, o mas divertidos que mis padres, porque tambien gracias a mi familia vivi una infancia plena de mudanzas. Puede ser que esto me haya afectado y tenga un retroceso a la niñez agravandose por momentos. Si es asi, no me importa un pimiento. Tengo mucha costumbre haciendo maletas y ser una acomplejada no me importa, siempre y cuando se trate del complejo de Peter Pan y Moja en la salsa que me ha salido muy buena. Perdon me he ido del tema.

Este equipaje proximo es meramente burocratico, ya sabeis que me gusta una solicitud de residencia mas que a un tonto un lapiz, mi vida perderia gran parte de su encanto si no me hubiera especializado en ciudadanias varias. Que carrera tan bonita! Experta en Inmigraciones de Mercados Variables al Alza con Master en Bolsa y Antiojera, matricula de honor pero sin carnet de conducir.

Aprovechare para comprar algunas fruslerias y sobre todo para tostarme un poquito rodeada de octogenarios con camisas hawaianas. Florida es asi, la mayoria de su poblacion es de la misma epoca que el barrio deco de Miami y tienen una querencia especial por los tonos pastel, las mujeres, o colores imposibles, los hombres, aunque hayan pasado toda su vida en New Jersey y su color favorito fuese el azul azafata y el marron tabaco, al llegar al sol floridiano cambian por arte de birlibirloque los ramplones coloridos del norte por otros mas brillantes y esclarecidos, acordes al nuevo escenario.
Bueno queridos me voy a despedir para seguir con mi tarea.
Hasta pronto!


lunes, 28 de abril de 2008

Hic sunt leones


Buongiorno carisisimi!

Estoy pensando en abrir otro blog, si, un blog de viajes, visto que hace tres años que no paro y no tengo trazas de parar. El problema es que soy muy vaga para rastrear en los recuerdos, ponerles fechas y foto me disgusta, siempre matizo con bondad las memorias y rechazo aquel dolor de pies de cuando estuve en Moscu, o las fiebres locas que me atacaron en Belice. Y, para qué negarlo, dudo mucho que le sirva a nadie en su experiencia viajera conocer las truculencias y purulencias de mis idas y venidas, no quiero que sea un reality, diría que prefiero una Moleskine con notas personalizadas y de interés.

Con esta intención me he puesto a mirar mapas. Buscando y buscando he encontrado algunas joyas de la antiguedad (hablo de Internet, que una no tiene baúles suficientes para sus vestiditos, menos aún para legajos), es cuando he visto la frase "Hic sunt leones" y me ha parecido tan exótica y sugestiva que no he podido negarme a utilizarlas en este blog. Con esas palabras, los romanos, no indicaban con exactitud la existencia de grandes felinos, con ellas querian referir que a partir de ahi entrabas en el abismo de lo totalmente desconocido, podían ser leones, caníbales, unicornios, mariposas o escualos. Se me ha puesto el vello de punta recreándome a mi misma vestida de exploradora, con un cazamariposas en una mano, un salacot y una navaja suiza en el bolso bandolera, mis botas de todo terreno y la ropa de color sahara, solo me faltaba algún Tarzan hollywoodense haciéndome de guía para encontrar las minas del rey Salomón, el arca perdida o el legendario cementerio de los elefantes. Ni que decir tiene el trauma que supondría a nativos y visitantes el encuentro.
Me pongo en la piel de cualquier infante (refiriéndome a la infanteria que iba a pie, no al infante de leche que normalmente iba en los brazos de la sua mamma) romano oteando a lo lejos un fuego y, alrededor de esta primitiva barbacoa, unos siniestros personajes vestidos con faldas de cesped danzando frenéticamente, y me dan unas ganas locas de salir corriendo, pasar de largo de mi campamento, mandar a freir cualquier cosa a mis compañeros de centuria, al proconsul, al consul y al mismísimo imperator. Los del asado también quedarían estupefactos por la velocidad de la criatura contrachapada, y, tristes por no poder degustar tan estrafalaria pieza que hubiera hecho a su jefe el más poderoso de las tribus del lugar.

Hoy el "Hic sunt leones" se aplica a gente a la que hay que tener respeto, bien por estar asociados a otros terminos latinos como "Modus vivendi", por lo de aunar lo que agrada o desagrada políticamente hablando, o tal que "Modus operandi", en este caso el respeto sería debido a un estilo de vida criminal, claro está que todos sabemos que estos ultimos son conceptos que no están reñidos entre ellos.

Yo, como soy de natural frivolón, me quedo perdida en los mapas fantaseando en estar tumbada en una hamaca, como puedo pedir destino será en un oasis, me vestiré de odalisca para la ocasión y posaré con el brazo por encima de mi cabeza, para iluminar la foto elijo el color sepia.
Prosigo mi busqueda de datos.
Arrivederci...



jueves, 24 de abril de 2008

Vintage



Bon jour!

Pensando y pensando he llegado a la conclusión de que más de un famoso es un vintage de si mismo, pero en versión imitación. Muchos de ellos/as con más remiendos y rebabas que un catálogo completo de artículos Art Nouveau fabricados en China anteayer. No tengo nada en contra de los bisturís estéticos, ni de los rellenos, vaciados, cincelados o esculpidos, pero bien hechos, que no hagan de ti una caricatura de lo que fuiste.
Aceptar que el tiempo pasa, el consejo generalizado de todo el mundo, es fácil de decir pero no tanto llevarlo a la práctica. Entiendo que la mayoria de las personas nos conformemos con la tiranía del paso del tiempo y su erosión, mayormente por la imposibilidad económica de hacerle frente. Pero en el caso de las estrellas que iluminan pantallas y escenarios ha de ser muy doloroso sufrir día a día el deterioro, debe de ser traumatico ver tu pasado tan documentado y tener que seguir siendo un seductor/a cueste lo que cueste, así que tiran de billetera de marca y se apuntan al carro de la clínica estética, el gimnasio privado, el maquillador escultor y el personal shopper. Al principio dan el pego, pero cuando cumplen cierta edad el arqueado artificial de sus cejas adquiere tintes un tanto siniestros.
Yo me arreglaría algunas cosillas, no lo voy a negar, pero me da terror pasar por un quirófano y aguantar un postoperatorio. Y como para el sajado soy cobarde pues me tiro para lo que me produce felicidad: viajar y comprar; este es mi sistema de planchado facial y por ahora no me ha ido mal, la alegria quita arrugas, o eso quiero creer. También añadir que una buena mano de barniz, en forma de cremas nocturnas y diurnas, y el consabido chapa y pintura matutino, no faltan en la cotidianidad de mi toilette diaria.
Hoy sábado me sumergiré en un tratamiento de choque, voy a cambiar mi vestuario completo, seguro que esto hace que me sienta hecha una chiquilla. Para rematar la faena me compraré un bolso de firma y unos zapatos a juego. Incluso podría comprarme un vestido vintage de los años cincuenta que vi hace unos días. ¡Esto si que es pegarle una patada al botox!

Bueno queridos ya os contare el resultado

miércoles, 23 de abril de 2008

Los niñatos son para el verano


Good night!
Ya veis que he puesto el título en castellano, no sé cómo traducir la palabra niñato, si alguien lo sabe que me lo diga para próximos titulares. Os comento que la letra ñ es de corta y pega, mi teclado no la tiene, puedo ponerla si hago el pino puente con doble voltereta invertida en zigzag con salida lateral, a mi edad no me conviene cometer excesos con los movimientos rotulares, así que si sale en negrita es debido al cortipega.
Volviendo al tema que nos ocupa ya sabemos que está más visto que el TBO desde que El Graduado se estreno (aunque nadie lo sepa el "jovencito" Hoffman tenía treinta pirulos cuando la interpretó) y reconozco que la mentalidad no ha cambiado mucho. Desde aquí izo la bandera del uso y disfrute del chulo-playa de turno y por turnos, que llegue la democracia a todas las costas que en el mundo son. Ya está bien de ver como pasa nuestra vida veraniega tumbadas en esas viejas toallas a las que nunca les hizo efecto el suavizante Mimosín, entre siestas y cucuruchos de helado espolvoreados de arena, mientras los atléticos muchachos se pasean por los alrededores sin prestarnos atención y lo que es mucho peor, acercándose con aviesas intenciones a la sueca de la tumbona de enfrente que te lleva cien años de ventaja en experiencia con el botox y tiene un bikini mucho más feo que el tuyo. Aquí es donde debes de coger las riendas de tu verano y mandar a freir esparragos a esas amigas que deciden que entumbonarse es muy caro y que tomar un gin tonic en el chiringuito está mal visto, no te conviene la gente poco aperturista. Estás en el buen camino, esto lo notas porque el chuletas con el bañador más pequeño de toda la playa te ha mirado, debe de tener veinticinco como mucho, se acerca insinuante y te pregunta que si queres jugar a las palas. ¿Qué hacer? O dices ok y te hinchas de dar chancletazos por la arena persiguiendo la pelota para acabar desrrabadillada en la tumbona, y con certeza unas agujetas de campeonato al día siguiente, o directamente le invitas a un copazo. Sabía que elegirías la opción dos. Durante la toma de contacto y de la copa, se le hace el test, tampoco vas a cargar con el tonto del pueblo porque tenga las pantorrillas bien torneadas, ni hablar de eso. Podrás poner la calificación que prefieras, te aconsejaría que aceptaras a partir de un tres y medio, ten en cuenta que esta es tu primera vez, cuando adquieras experiencia sera coser y cantar y podrás pedir el cum laude, por hoy un insuficiente sera suficiente. Las copas las pagas tú, así puedes mandar, no seas pazguata y hagas caso de aquellos/as que dicen que es poco caballeroso y demás papanateces. Tú tienes unos objetivos playeros que cumplir, así que a tirar de billete o a reposar a un balneario. Le echas morro y quedas para por la noche. ¿A que ha sido fácil?
Por ser la primera noche se le puede invitar a cenar en un sitio de medio pelo pero de los que dan el pego, después sitios modernos, reaggeton y compañía, lo siento chica pero si lo llevas a un local con jazz sale corriendo, comprende que es un chulo-playa ¡oye! El resto de la noche te doy libertad de pensamiento, sé que eres una persona con mucha creatividad pero que no tienes fe en ti misma y necesitas reafirmarte leyendo libros de auto ayuda o novelas de Paulo Coelho.
Ya casi hemos terminado, recordarte que la época estival se acaba y hay que recoger el velamen, para la siguiente habrá que volver a echar las redes, asi los pescaditos estarán más frescos.
Un saludo cordial a todos los que utilizan bañadores Turbo.

lunes, 21 de abril de 2008

The day when I was a gangster




Buona sera!

Hace mucho tiempo que ocurrió lo que ahora os cuento, estaba de vacaciones, no diré en dónde por si alguien, aunque reconozco que es bastante improbable, me reconociera a través de los sucesos, lo máximo que me permito es que sepáis que era un pueblo con mar - ya sé que la frase no es mía y espero que no me metan un paquete por utilizarla, igual tiene una patente- en las postrimerías del verano. Estaba sentada en una terraza con una buena amiga, tomabamos café mientras charlabamos de nuestras cosas. A nuestro lado se sentaron dos muchachos, al parecer británicos (lo dedujimos por su tono de bronceado y porque su bebida favorita era la cerveza) que no dejaban de mirarnos. No les hicimos el menor caso, terminamos nuestra charla y nos fuimos.

Todas las noches teníamos costumbre de reunirnos en el local de un canadiense, era un hombre un tanto atípico, artista, científico, chalado, una mezcla muy interesante si la unimos a los horarios a los que abría el bar. Él nos preparaba unos destornilladores magníficos, con zumo de naranja natural, vodka helado y un poquito de jarabe de granadina, no sabrá nunca lo que echo de menos sus combinados. El local tenia una terracita-patio, no estaba dentro del local (patio) ni fuera (terraza), en donde decidimos sentarnos para ver pasar a la gente escondidas entre la vegetacion. Cuando pedimos la segunda ronda nos dimos cuenta de que los ingleses habían encontrado nuestro escondite, nos sonreían afables como si nos hubieran presentado. Hecho que no tardo en suceder, el canadiense-barman nos dijo sus nombres y su procedencia. Efectivamente eran británicos, nos invitaron a las copas y nosotras hicimos lo propio compartiendo nuestro espacio en la mesa-terracera. El bar estaba de bote en bote, casi era más favor lo nuestro que lo suyo, a una copa te invita cualquiera si vas vestida como lo estabamos nosotras esa noche, pero a un cacho de mesa en un lugar de lo mas trendy no es tan habitual. Entablamos conversación, eran simpáticos y no eran mal parecidos, igual era el vodka con naranja no voy a negarlo. Nosotras decidimos cambiar de panorama, por educación les comentamos que nos íbamos y ellos se apuntaron. Saliendo del bar y al volver la esquina se encontraba otro local con actuaciones en directo, les dijimos de entrar y no quisieron, se miraron con complicidad y sonrieron, se dieron la mano (nosotras sin enterarnos de lo que pasaba) y nos propusieron volver más tarde. Hicimos ruta costera, todos los bares se encontraban prácticamente en la arena del mar. Por su conversación supimos que tenían varios gimnasios repartidos por el Reino Unido y que mucha gente famosa contrataba sus guardaespaldas con ellos. También caímos en la cuenta de que los relojes, cinturones y zapatos que llevaba eran de buena calidad, bueno mejor dicho excelente tirando a superior.

Después de todo esto volvimos al sitio de las actuaciones. También conocíamos al dueño, un autóctono que vivía con una inglesa, ella era la propietaria auténtica del sitio. Se contaban algunas historias de ella, pero prácticamente nadie las creía. Cuando entramos sólo estaban los camareros, nos sentamos en la barra y pedimos nuestras consumiciones. A los veinte minutos apareció el propietario que al vernos, a mi amiga y a mí, se acercó a saludarnos con la efusividad que lo caracterizaba. La sonrisa se le congelo en la boca cuando vio a nuestros acompanantes. Besos, saludos, sonrisas, chupitos y el ambiente más denso que el del cráter del Krakatoa. Nos resulto raro que los ingleses y el dueño se conocieran. Paso un ratito y los chicos decidieron que era hora de ir a la disco, nos fuimos tan contentas, despedidas, más chupitos, mas besos, ciao, ciao.

Lo siguiente sucediú vertiginosamente, entramos en la discoteca y nos acercamos a la barra, los chicos nos dieron una cartera llena de tarjetas de crédito doradas y emplatinadas, nos dijeron que les esperasemos allí que tardaban un momento, tenían que ir a su hotel a por algo que habían olvidado. Que hicieramos uso de la cartera sin problemas, que si por cualquier casualidad no pudieran volver que nos reunieramos con ellos al día siguiente en un pueblo cercano para devolverles las tarjetas y almorzar. Se fueron, hicimos uso de las tarjetas, esperamos hasta el cierre de la disco y no aparecieron.
Al día siguiente, con resaca, fuimos a devolverles sus cosas/tarjetas, esperamos casi dos horas en balde.

En la noche volvimos al bar del canadiense, este nos comento que parecía ser que su vecina inglesa, la del bar, estaba casada con un gángster y que le había mandado a un par de muchachos para que le devolviera un dinero que le debía. A ella no le había pasado nada, pero al nuevo compañero le habían hecho una advertencia muy seria, con resultado de un brazo fracturado, la nariz para que la montara de nuevo un cirujano plástico, varias costillas rotas y un sinfín de erosiones y raspones. Mi amiga y yo nos miramos, salimos del bar corriendo, tiramos las tarjetas, hicimos las maletas y volvimos a nuestro pueblo sin mar.
Nunca más pisamos ese sitio, una pena porque nadie me volvio a preparar un destornillador como los que hacía el canadiense.

I had a great time



¡Hola chatos!

El inglés se me queda pequeño, llevo toda la noche para encontrar un título digno y no hay manera. ¿Creéis vosotros, si traducis a ojo de buen cubero, literalmente, con un diccionario, utilizando el móvil para preguntarle a ese amiguete que teníais semi-olvidado en Llandudno o aquel otro en Inverness, que en las palabras I had a great time se huele ni de lejos que estuve de vacilon? Sinceramente no lo veo claro, no y no. Es algo que diría cuando fuera de fiesta a casa de alguien muy conservador y me encontrara con que me puedo tomar un par de vinitos sin que me consideren una alcohólica, pero no lo diría si lo que pretendo es ver amaneceres con unos tacones en la mano derecha y en la izquierda un Cosmopolitan - sin ningún cigarrillo entre mis dedos, ya veis que la campaña antitabaco ha llegado hasta mí, se que desdice mi estampa nocherniega, pero sin exhalar humo puedo pasar, todo lo más exhalare vaho- pudiendo intercambiar en la foto el Cosmo por mi adorado Zubrowka con zumo de manzana, no apto para principiantes, su sabor es tan suave que no te das cuenta que el bisonte te arrastrará más lejos de lo que el toro Zeus hizo con Europa.

Todo esto venía a cuento de un recuerdo que quería compartir con vosotros, un vacilón en La Habana. Os pondré en antecedentes: agosto, un calor abrasador, el Vedado, unos amigos, el ron, una lata de fanta de limón y yo. Debido a las altas temperaturas que estabamos padeciendo, decidí no salir de la casa entre la una y las siete de la tarde, el aire era de fuego, ni Malecón, ni cerveza fresquita, ni aire acondicionado, ni pai-pai podían rebajarlo, así que lo mejor era la opción siesta. Me alojaba en el barrio del Vedado, muy famoso en La Habana porque es donde se encuentran gran parte de los locales nocturnos. Había quedado con unos amigos para ir a cenar al restaurante La Torre, situado en el piso 27 del edificio Focsa, desde donde se divisa toda la ciudad. Allí nos encontramos, comimos, bebimos, pagamos y nos fuimos a buscar más ambiente. No sabíamos a dónde ir y recalamos por el Pico Blanco, unos roncitos y salimos, la Zorra y el Cuervo, otro par de lingotazos, Bulería, y no sé cuántos más. Vuelvo atrás para deciros que mis amigos eran tres personas, una mujer y dos hombres, cubanos, ellos mulatos de gimnasio y ella rubia como una sueca; la compañía quedaba así: dos rubias y dos morenos. Enfilamos el último local, ni recuerdo cuál era. Tuvimos que bajar unas escaleras, al fondo un grupo tocando en directo. Una botella de ron y una lata de fanta de limón, para seguir con las costumbres del país, apareció en el centro de la mesa. Uno de mis amigos empezo a decirme que había ligado con el vocalista del grupo, a mí no me lo parecía, prácticamente ni le veía.

Para evitar el calor del pelo suelto sobre mis hombros, me había hecho unas coletitas, seis. Mi amigo me tiraba de ellas para indicarme que el cantante estaba por mí, a modo de risa. Los otros nos miraban desde la mesa. Llego la hora de irnos, pago, risas, bailecito, caminamos hacia la puerta, mi amigo, mis coletas, mi mano que intenta abrir una puerta, la puerta que no está porque el camarero amablemente lo ha hecho antes que yo, traspié con acercamiento peligroso a la escalera (para subir), vuelta en el aire buscando algun apoyo, me agarro a la camisa de mi amigo/coletas, veo que esto no detiene mi caida y me cojo a sus pantalones, termino en el suelo.

Cuando me recompongo un poco y me hago con la situación me doy cuenta de que mi amigo tiene la camisa y el pantalón como si fuera un naúfrago, me ayuda a levantarme, vuelvo la cabeza y veo que todo el bar esta pendiente de nosotros, visto desde lejos parece una escena de celos con respuesta. Mi amigo pasa a amante que esta molesto porque alguien me mira, me lo hace saber mediante tirones de coletas, yo decido irme, el vuelve a darme para el pelo y yo como una leona me avalanzo y le hago la ropa trizas. Las yumas somos muy malas, y si somos rubias ni contaros.
Salimos corriendo de allí para pedir un taxi, el naufrago, las rubias y el "formal". Montados en el coche mi amigo conto que la ropa era de Zara, realmente no estaba rota, simplemente se había descosido. El taxista se hizo complice y se apuntó a otra botella de ron en Miramar, más tarde pollo frito en un rapidito (habia que empapar con algo), terminamos viendo el amanecer en la azotea de mi casa, mis amigos, el taxista, unos vecinos que estaban por la escalera cuando llegamos y todo el que se fue arrimando, la cosa no fue un vacilón, fue un tremendo rumbón. Pero eso son otras historias.
¡Qué pobre me parece meter todo esto en I had a great time... anyway!
Luv.
Yuma= cubanísmo de mujer extranjera no latina.
Traducciones del slang, germanía para los hispánicos, ofrecidas por el Círculo de Antiguos Viajantes de Comercio Exterior.

viernes, 18 de abril de 2008

Cold Soup or Hot Soup?



Bienvenidos al menu de Breakfast at Tiffany's.

El plato que recomendaremos hoy esta avalado por gourmets de la talla de Sarita Lasauria, reportera imaginated press de un periódico postinero de la Costa Tropical, y digital, que por cierto hace mención a mi persona en uno de sus artículos, aunque he de avisar que aparezco bajo el nombre de una de mis multiples personalidades, y de la de Mamarracha, experimentada gastrónoma en sus conocimientos y cocimientos, con cinco estrellas en la Guia Michelín por su caldereta de cuscús en lecho de acelga glaseada con una semifondue a las dos pimientas de maigret de topillo del suroeste asiatico al aroma de las obleas de ajo de Santurce.

A pesar de todo esto yo aportaré mi humilde saber y os voy a dar la receta del gazpacho andaluz a la Mancunian:

Tomates, maduros, rojos y en cantidad suficiente como para ser mayoria absoluta de esta receta, pelados y despepitados o desgranillados, partidos en trozos para que quepan en el vaso de la trituradora (hoy no utilizaremos el mortero, tengo un despellejamiento manual de unos majados que hice ayer para ponerle a un ajopollo).

Pimiento verde y pimiento rojo, el primero es un clásico, el segundo es un advenedizo introducido en la receta después de la invención de los tomates sin color, descabezados y desgranillados, trozeados y en proporciones indirectamente adyacentes a la variable de algoritmo de pi.

Cebolla. Con un peeling purificador hacemos que sus capas externas, oscuras y secas se desprendan, se puede hacer a mano, si vemos que se resiste habrá que optar por la intervención quirúrgica. Troceamos con el mismo bisturí de la intervención. Cantidad directamente inversa a la suma del llanto que nos haya provocado y a la necesidad de siesta sin compania.

Ajo, desnudo como su prima la cebolla, le abrimos en canal y le quitamos su corazoncito lleno de ardor. Con uno es más que suficiente.

Pepino, pelado y troceado. Ante todo este es uno de los ingredientes que hay que probar antes de ponerlo en la perola, si esta amargo nos puede echar a perder todo el tinglado. Un corte certero en su más baja parte nos dara a conocer su realidad. Después de aprobar el proceso de selección el individuo tendra acceso al máster de gazpacho. Tendrá que tener dos créditos, uno de gazpachuelo y el otro en pipirranas. Un individuo solamente sera el agraciado.

Cuscurro de pan duro, importante que esté bien borracho de vinagre de Jerez. Le añade textura y poco más. El pan si es de hogaza de pueblo mejor, pero sabiendo de las dificultades de hallarlo, propongo que con la tetilla de cualquier barra de la croissanteria de debajo de tu casa te des con un canto en los dientes.

Aceite de oliva virgen, extra, de presión en frío, de olivas de la variedad hojiblanca recogidas a mano en los cerros de Úbeda a las dos de la tarde de un 10 de diciembre. Si os falta este ingrediente mejor que no lo hagáis, seguro que os queda muy malo. Chorreón discrecional.

Sal marina y pimienta blanca molida a gusto del comensal, los que tienen la tensión alta que no abusen. Para old fashioned de verdad, unos granos de comino machacados.

Batidora a toda máquina durante unos minutos, paramos, otros minutos más. Catamos y si es de nuestro agrado terminamos con la faena.

Se servirá en tazones o bowls, con trocitos de sus mismos ingredientes, picatostes, o dicho finamente, como se merece esta receta, croutons, y con un cubito de hielo por barba o por bigote. En restaurantes de carretera lo sirven con viruta de jamón, pero yo, que soy muy gazpachera, os digo que eso no estaba en la receta de mi bisabuela.

Ya sabéis que esto es una sopa fría, si la queréis volver caliente nada más que le pongáis unos chiles poblanos en lugar de los pimientos, si os atrevéis, claro. Y en vez de tomarlo con croutons le rompéis unos nachos aromatizados al queso cheddar. ¡Triunfaréis!
Ciao queridos!



The Thesmophoriazusae o Las Tesmoforias





¡Buenas noches queridos!


Sigo dándole vueltas a los clásicos y me he acordado de Aristófanes, ese cachondo griego que se mofó de Socrates y Platón y que nos dejo algunas lecciones para aprender a las mujeres, por ejemplo Lisístrata y la que da título a esta entrada. Que bueno seria poder reunir a unas cuantas hembras, o muchas, y empezar a limpiar nuestro nombre de tanta basura. Pero claro el trabajo sería cuantioso pues desde tiempos inmemoriales nos echan la culpa de todo, en cualquier mitología siempre hay una Eva, o una Pandora, que con su metedura de pata, de mano, de dedo en el ojo, lo fastidia todo, y no sólo eso, sus pecados se eternizan y generación tras generación sufrimos tan atávicos desmanes. En Las Tesmoforias Eurípides promete no escribir más tragedias donde las mujeres sean ese dechado de bondades con el que las adornaba, léase asesinas, locas, iracundas, ninfómanas, obsesivas, etc...


Pues yo voy a dar el primer paso para deshacerme de mi mala reputación ¡hala! Al peo -no se si se puede decir peo en un blog, mañana le preguntaré a mi amiga Tangerina-Andalusi que esta más puesta que yo en las cosas de Internet-  estoy más que harta de que me critiquen mis vecinos porque quemo el potaje. Perdonad, pero ¡no puedo ser la mujer diez! Luego pasa lo de siempre, huelen a chamusquina potajil y lo agrandan. Todos sabemos que la publicidad que mejor funciona es el boca a boca, pero en este caso el pegado de la olla llega a comisaría convertido en una evasión de capitales con blanqueo de cocaína en el fregadero de la cocina. El cuerpo de policia ante tamaño soplo corre hacia mi casa para pillarme desprevenida, llaman a mi puerta, yo estoy en Internet intentando quitarme de la pantalla una página porno que me ha entrado al iniciar una busqueda de yemas de Santa Teresa. Veis como es facil que las cosas se salgan de madre. Ahora ¿qué le digo a la policía que trae a cuatro pastores alemanes que no caben por la puerta?

Fin de la primera entrega de " A Las Bacantes también se les pega el potaje".
¡Esto de los dramas me fascina!

Chatos, os dejo todo churruscadito.


jueves, 17 de abril de 2008

Anabasis & De Bello Gallico





Malos tiempos para la épica. Mucho cacarear sobre la lírica y hemos echado en abandono el arte de cantar la guerra. Hoy Homero sería un Perez-Reverte cualquiera, en su faceta de reportero, le habrían operado la ceguera y cámara fotográfica en ristre habría resumido la Iliada y la Odisea en veinte fotos con pie, su jefe, el director de Efe, por ejemplo, le habría mandado en helicóptero hacia otro conflicto más jugoso. La tradición oral se reduciría a las cuatro cuchufletas que les contaría en el hotel a sus compañeros-compinches de profesión, tales que vaya cuernos que llevaba Menelao, sin ser menores los de Paris, y que la tal Helena no era para tanto.



Si tuvieramos que dar paso a los personajes de hoy nos encontrariamos a nuestra Carla Bruni al final de todo el hilo de la manzana de la discordia, aunque ella bien podría luchar a portada partida con el resto de olímpicas bellezas. Estas últimas hubieran sido pasto de un reality show en el que Afrodita sería la ganadora. Sarkozy, metido en canas, daría muy bien como un Paris sesentón, ya que conociendo la buena disposición hacia los temas afrodiasíacos de su Helena, lo lleva con orgullo y no le importa pasearlo por el mundo, porque vamos a ser sinceros: Bruni Helena no estaba hecha para la vida espartana que le daba Enthoven Menelao.

Hillary Clinton en el papel de Hera, aguantando lo indecible de toda ninfa mofletuda que corretea grácil por el blanco marmol de su mansión, llevando con ella, a modo de etéreo velo, una falda con lamparones que ni la mejor lavanderia de Washington/Olimpo podrá sacar. Su esposo, el carismático Bill Zeus Clinton esgrimiendo su rayo y repartiendo bondades a diestro, siniestro, al centro y adentro, con una sonrisa Colgate, que para eso es el amo. También los dioses de ahora pueden caer cogidos del mismo sitio que los de antes ¿qué os voy a contar que no sepáis?

Os dejo, que tengo que atender a unas cursillistas que han llegado sin avisar. Les pondré un té inglés con una tapa de tocino de Trevélez. Ya sabéis que siempre voto por la fusión gastronómica.
Seguiremos con nuestra particular Troya en otro momento.

Bye Bye!







miércoles, 16 de abril de 2008

Like a rolling stone



How does it feel, how does it feel?
To be whithout a home
With no direction home, like a complete unknown
Just like a rolling stone?

Aún sigo dándole vueltas a esto de ser una bala perdida, porque esta sería la verdadera traducción de rolling stone, nada de piedra rodante sin significado ni significante, diciendo de paso que la letra no tiene nada de insignificancia para cuerpos rockeros como el mío. Lo asumo, sin presunción y sin humildad, soy una rolling stone. No me gustan los paraderos conocidos ni los parecidos razonables. Me gusta la sinrazón del billete de ida sin vuelta, para poder tener otro más, para no retornar nunca, para perderme en las brújulas desorientadas.

Crapulismo social invertebrado que dirían algunos de mis eruditos amigos, eso es lo que padezco. Nada de una vulgar sociopatía, ni un síndrome asocial de disociamiento distanciado. No, a mi me gusta la borrachera y acostarme con el sol, de noche hablar con la luna escuchando a Camarón, puede que en su defecto a los Rolling Stones, Frank Sinatra o Stan Getz. Canallerío en estado puro, de codo en barra y tiro por que me toca, de hundir en los infiernos reputaciones y fortunas, de hacer de las conversaciones con las farolas hechos cotidianos y reconocer que has cambiado de país porque las luces son diferentes. No quiero que me den la hora y mucho menos el norte.

Lo siento queridos míos pero he salido díscola, me gusta dormir en hoteles de cinco estrellas para después irme sin pagar la cuenta. Tener una autentica beautiful life no significa ser correcto o aparentarlo, es de ser bobos tener que llevar una doble contabilidad de los hechos. Lo mío es a lo enfant terrible.

Querubines voy a por mi sherry, que para algunas cosas soy una clásica.

Ciao carinos



What you want is that the tiger eats me!



Buenas noches
Ya empezamos con el horario canalla para blogear, a ver si sólo vamos a poder llamar crápula a Joaquín Sabina cuando todos llevamos a cuestas no una crucecita ni un Maria de la O, si no las edades de Lulu sin lifting. Claro, es fácil pensar que después de habernos montado con el Vaquilla y el Torete en todos los Seat 124 de Badalona, de bajarnos al moro yendo deprisa, deprisa, más tarde haber viajado en el expreso de media noche, veranear en Miami en la casa de al lado de Scarface, estar llegando al apocalipsis now, entrar en el torbellino de trainsppoting para acabar desembocando en pulp fiction, nos habrá dejado secuelas.


Saboreando el cosmopolitan, con ese suave color rosaceo tan amariconado, me ha dado por pensar en Lola Flores, no por nada en especial, ni porque yo tenga ninguna querencia particular hacia ella, simplemente su cancion de "tú lo que quieres es que me coma el tigre..." me ha refrescado todas las noches de farra, por decirlo de alguna manera, que en mi vida fueron. Si alguna vez lograse recordar todo lo que hice necesitaría tres vidas para plasmarlo. Menos mal que no me acuerdo, no por lo malo, que como dice mi amiga mamarracha "no me hago cargo de mi pasado", si no por el tiempo que tendría que perder en contarlo.


Si pongo un estribillo en mi vida sería ese: tú lo que quieres es que me coma el tigre. Aunque pensándolo bien tendría que decir: yo lo que quiero es que me coma el tigre. Así es, me gusta vivir al filo de la navaja de Albacete, correr a lo easy rider en una Harley teniendo como destino New Orleans. La melena, importantísima en estas lides, al viento (en España multazo por ir sin casco), rubia deslumbrante bajo los rayos de sol. Beber un mint julep en cualquier bareto de la calle Bourbon -más conocido en España como Borbón- escuchando un poquito de jazz.
¡Good Night queridos!

martes, 15 de abril de 2008

Fever



Hola amigos!
Aqui me teneis fabulando en mundos que fueron, posiblemente aquejada de decimitis, mas conocido como decimas de fiebre, e influenciada por la literatura que anoche mismo lei.
Estoy releyendo a Robert Graves, el de Yo Claudio, en ingles. Es bastante dificil ya que no domino el idioma lo suficiente, aunque, eso si, me beneficio de que la tematica religiosa-mitica utiliza un lenguaje con muchos terminos latinos en cualquier idioma, ya sea ingles, castellano o magiar.

Eso, que estaba yo en los palacios de Creta contemplando frisos y sin saber ni como ni porque me he quedado dormida unos segundos, segundos que han sido una vida en Egipto. En mi ensonacion era una mujer (para que vamos a cambiar), vivia al lado del rio en una casa que estaba bastante bien, entre choza y chalet, y tenia vistas a las piramides. Aquello era un ir y venir de gente, ni en el puente del Pilar y en carretera encuentras tanta. Tomaban cerveza con tapas de cebolleta o ajos en su version crudite. Tiemblo, igual es por la fiebre, al pensar en las tareas domesticas de las feminas y en esos maridos que salen de marcha con los amigotes y vuelven oliendo a Alliun cepa, la borrachera en este caso seria lo de menos, verdad?




No recuerdo estar tan vestida como la senora de abajo, lo unico que veia de mi indumentaria eran las sandalias, que por cierto me apretaban el dedo pequeno. Creo que vestia telas mas livianas, algo asi como algodon o lino. Me podia mover con facilidad y estaba bastante fresquita, me acompanaba un felino, puede que fuera la mismisima Bastet. Coro coreando: hala! ya esta fanfarroneando de que ha conocido a alguien importante, con cabeza de gato, pero famosa. Y yo contesto, fuera de mi febril sueno cobardes enmascarados.


He abierto los ojos en mi sofa, la garganta seca y en el horizonte la cocina, con la puerta entreabierta, donde se adivina una botella de cerveza sobre una mesa y un ristra de ajos, a modo de naturaleza muerta.

Os dejo por mi medicacion.

lunes, 14 de abril de 2008

Spanish Influenza


Bon soir!
Queridos he sufrido el ataque de uno de los míos, un Spanish me ha dejado postrada, con fiebres, sudores y quebrantos. ¡Nada como un buen virus patrio! ¿Le veis en la foto? Tan rojo y gualdo como la bandera, aunque se ven unas tachuelas verdes que no sé a qué se deben, supongo que fueron rojas en otros tiempos y ahora andan llenas de venenos, dispuestas a inocularse e incluso avalanzarse sobre cualquier celula incauta. Y me duele, me duele mucho que la Alianza de Civilizaciones no llegue hasta mi maltrecho cuerpo, que no haya ni un pacto de Utrech, ni un devuélveme Gibraltar. La batalla está servida, si bien cuento a mi favor con lo ultimísimo que se conoce en el arsenal de la farmacopea británica, es decir, sobres de Frenadol con sabor a frutas del bosque para tomar caliente. Lo que leéis, suena a emético ¿verdad? Sinceramente opino que lo es. Cómo echo de menos las pastillas de Redoxon, tan burbujeantes y alegres para los momentos de enfermedad, con su colorcillo naranja. No como el Berrydol que me estoy pimplando, con ese color morado de penitente. Aaatchuuuus! Os dejo que la tempestad no amaina ¡espero que esta batalla de Trafalgar vuelva a ser favorable a los británicos!
God Save the Queen!

viernes, 11 de abril de 2008

Old Havana


¿Qué bolá, asere?

Esto lo escuchas en La Habana en cada rincón, el saludo entre hombres. ¿Y qué hago yo saludando a todos/as de esta manera? Licencia poética se llama, y me la adjudico porque sí.

Sería sorprendente que contara cosas nuevas de una ciudad, o mejor dicho un pais, sobre el que se ha escrito tanto, sobre el que todo el mundo opina, y no me refiero con mundo a la palabra gente sino a la palabra mundo-tierra con connotaciones geopolíticas y económicas. Sí, todos opinamos sobre la miseria, la cultura, la sanidad, los balseros, Guantánamo, las jineteras y jineteros (putos y putas dicho a la manera de corrección política), el pollo frito y el arroz congrí, del panteón Orisha, la vieja y la nueva trova, y para broche final se deja al líder.

Quitándome todo esto de encima voy a volver a La Habana, la que mantengo en mis recuerdos: la del calor sofocante de agosto, la de los niños jugando en el aguacero, la de los colibríes en mi jardín, la de los vendedores ambulantes de dulces de guayaba, la de las puertas y ventanas abiertas, la que no se cómo describir.

Un día, en mi infancia, salí a pasear y cuando volví, adulta, todas mis ciudades habían cambiado; llenas ahora de desconfianza y ladrillos, maquilladas de salubridad y seguridad pero irrespirables de sentimientos; frías y mezquinas. Sólo al llegar a La Habana recuperé el aire del pasado, de la elegancia que no se deja hundir por la pobreza, de las buenas maneras y el trato amable. Oía el buenos dias del desconocido, la charla del vecino apostado en su puerta abierta, preguntándome con confianza como si me conociera de siempre. Esas cosas que no volveran a mi ciudad. Por esto vuelvo reiteradamente en mi fantasia a esta Habana mágica, anclada, según dicen, en el pasado, y vuelvo a volar a ese país que es la infancia y recorrer sus calles como Juan Sin Miedo. Regresaré a La Habana, porque quiero sentirme de nuevo una niña, corretear por la playa sin nada que me detenga, oliendo el salitre del mar mientras la fotográfica puesta del sol rojo da paso a las estrellas.

Os dejo, voy a salir al grisaceo Manchester con sus palmeras de plástico en inmensos centros comerciales, sueños tropicales con decoraciones de cartón-piedra.

Ciao...





















miércoles, 9 de abril de 2008

Nieve en Abril


Hi ya!

Este tan británico saludo me suena a artes marciales, me imagino un tatami lleno de coreanos partiendo ladrillos al grito de hiyaaaa, pronunciado en castellano jaiyaaa, y me parto de la risa cada vez que me saludan cortesmente mis vecinos. Os lo dedico para que vayáis practicando en casa con los idiomas.

Sí amigos, nieve de abril, miles de copos inundando el aire del Reino Unido. Sí amigos, en primavera, en lo mas florido y hermoso de la estación, nieve. Me recuerdo hablando de abril aguas mil y todas caben en un barril, eso sería antes del cambio climático, ahora, esas mansas aguas de otrora, nos ahogan, congelan y apedrean sin miramiento alguno. Tenemos que estar prevenidos contra las catástrofes que se avecinan, según los catastrofistas, y comprarnos un cortijillo en Las Alpujarras donde los sunamis no nos inundaran; pero claro pensandolo friamente, con abrigo, eso sí, alli nevará y habrá aludes, tate, me voy mas abajo; el valle de Lecrín pinta bien, claro que, entre los embates del sunami y las nevadas de las cumbres, el río se desbordará y me hará mijitillas el cortijo. ¡Ay madre! ¿Dónde me puedo comprar algo? ¿Dónde estaré a salvo? Porque si lo miro desde el punto de vista de la economía, los intereses de la hipoteca, los cien años de deuda, hacienda somos todos y autónomo-sólo-soy-yo-y-no -tengo-paro, pues qué queréis que os cuente limeños, que me compro un paraguas de varilla de bambú y me voy para La Habana que por lo menos el agua será de coco, los aludes de mojitos, los ríos de sabrosura y si le falta algo que le pongan salsa, el cafecito con "asucaaaa" y el roncito chispetren para entrar en "calor".

Empecé con saludo británico y os despido con saludo a la cubana: Aché (con acento en la e) y que Eleggua os abra los caminos.