martes, 30 de junio de 2009

That's It!






¡Buenas noches amores!

Esta noche es la última en US, vuelvo a casa con otra tanda de deberes para hacer, vamos lo típico en mí. 

No voy a hablar sobre los personajes que nos han dejado hace bien poco, ya sabeis que no me gusta emitir juicios. Pero después de haber visto a su padre en la tele de este país, oir sus palabras y valorar sus gestos... he sentido una gran tristeza, no precisamente porque ese que fue progenitor estuviese herido por la perdida, sino por la ambicion que se podía casi oler a través de la pantalla. 

Dejando al margen esta triste historia pasaré a contaros que todo mi tiempo a este lado de la mar océana ha transcurrido tranquilamente, con pocos vaivenes de la brisa marina, cosa que me alegra porque estamos en época de huracanes y no me quiero despeinar. No he pisado playa por lo que vuelvo en el mismo tono en el que llegué, blanca Mancunian,  ya sabeis ese tono tan bonito que tienen los británicos que aterrizan por nuestras costas. 

Hablando de costas, hace unos días que se me están antojando sardinas en espeto con su cerveza fresquita a pie de playa mediterránea. ¿Os hace un espeto? Sí, es a vosotros, los que estais por mi pueblo favorito, que sí, que aterrizo el miércoles, que no es broma.  Sarita Lasauria, guapa ¿podías bajar de tu loft y pillarme sitio? ya sabes que el lugar en cuestión es pequeño y hay bofetadas por la sardina encañaverá.  Ponte el bañador de bolillos que te queda tan mono, porque el bikini lagarterano no lo he visto este año en el Vanity Fair. Como bien sabes siempre quiero lo mejor para tí.

Ahora que he cambiado de tercio tengo que contaros que la moda de esta ciudad deja un pelín que desear, quitando a los grandes divos del mundo de la aguja y el dedal, lo que aquí se vende al por mayor, por menor y detall, es la ropa al estilo de aquellas cachondas ancianas que eran Las Chicas de Oro, es normal y todos sabemos lo de la ley de la oferta y la demanda, aquí hay de lo segundo bastante. Es el paraíso de la túnica, la chilaba, la babucha, la chancleta, el pantalón femenino con corte amplio y largura por encima del tobillo, un abánico de colorido, piñas tropicales y flamencos rosas. Lo que yo os diga, digno de ver y muy alegre.

Finalizando queridos, ya me queda menos para estar en el lado del mar donde hemos hecho de la decadencia arte y de las ruinas Fénix.  Vuelvo a tí Mediterráneo!

Bye, see you soon!

lunes, 1 de junio de 2009

The Way We Were




¡Buenas noches, queridos!

Aquí me teneis al otro lado del charco. Pasando calor y esperando por todos esos papeleos en los que siempre ando. Ser multirresidente es algo muy poco recomendable, pagas en todos sitios y a la hora de la verdad ningún país te quiere. 

Dejando de lado estas simplezas, que ahora me lo parecen más, quiero recordar desde aquí a alguien que formó parte de mi vida y que, como muchos otros, me ha dejado las memorias en el cuadro. Ni siquiera me salen las palabras, no por el dolor, sino por la acumulación de recuerdos canallas de aquella pandilla hoy extinta, y no es metáfora la extinción. El mes de Mayo ha pasado a ser uno de mis meses malditos en cuanto a necrológicas vitales, casi que tenía que haberlo adivinado a mis veintiuno, cuando se produjo la primera baja. 

Muchos de los que me leeis también lo conocisteis, fue una persona brillante, inteligente, por decir lo bueno, dejaré lo malo para otro día. Nos conocimos en el año ochenta estudiantes, recorrimos en un R4 parte de España, cuando nuestro país ni soñaba con tener un presidente socialista. Anduvimos tres años juntos, nos separamos sin saberlo y nos dimos cuenta cuando ya estabamos en brazos de otros destinos. 

Simplemente reconocer que gracias a su influencia sentí curiosidad por cosas que me hubieran pasado desapercibidas y desearle, si esto es posible, que haya encontrado lo que durante tanto tiempo persiguió, el conocimiento, la comunión divina (nada que ver con lo religioso al uso). 

Adios Rafa, te recordaré... tal como eramos.