Good night queridos y queridas!
Vuelvo a las andadas y escribo con el ordenador bajo en sodio, ya sabeis sin tildes y demas, debido esto a mi proxima mudanza, os prometo arreglarlo en cuanto tenga un poquito de tiempo.
Hoy he recibido un email de mi amiga Perrigato en el que me comenta las ultimas novedades de un pueblo que tenemos en comun. Despues de leerlo me he acordado del sobrenombre que se le daba en Granada al Poligono de Cartuja, exactamente es lo que pensais: el titulo de esta entrada.
Me parece recordar que Lian Shan Po era el templo donde pasaba su infancia o adolescencia el protagonista de la serie Kun Fu. Lo que no entiendo es la relacion que podia existir entre el templo y el barrio. La constante geometrica inversamente proporcional que une los comentarios de mi amiga con mi vision templaria oriental, tampoco tiene sentido, de esta manera llego a conclusiones que se escapan a todo fuelle de mi testa para tomar formas inconexas en este blog, llamado por los navegadores de la red bitacora, palabra romantica que no me gusta utilizar para esas lides sino para describir los avatares viajeros pasados por agua, no por binario.
No se si el colisionador de hadrones me habra afectado, provocandome un agujero negro en mi cerebro que se ira expandiendo y merendandose todo lo que coja por delante, por detras, arriba, abajo, los puntos cardinales, cuatro esquinitas tiene mi cama y asi seguiriamos por los eones enumerando puntos y micropuntos que rodeasen el punto negro primigenio. Tanta expansion haria implosion, asi que aconsejo que lo mejor es confesarse con el maestro ciego de Kun Fu, mas negros no podran ser nuestros pecados a sus ojos. Bueno, os voy a dejar para preguntarle al I Chin sobre las mutaciones del Universo.
Bye...