sábado, 2 de mayo de 2009

Last days in Manchester







Good night!

Perdonad que escriba el título de manera tan coloquial y me haya comido el artículo The, pero para escribir siempre existe la licencia poética, aunque esto esté a años luz de la poesía. 

Después de dejaros con el alma en vilo en la anterior entrada, disculpad de paso mi dejadez blogística, he de comentaros que me encuentro muy bien a pesar de andar de un lado para otro, sintiéndome inquilina de aeropuerto más que de hotel. A lo qué hemos llegado...

Voy a mandar un beso muy especial a Matilde (sí, soy así de antigua y creo que estoy en la radio mandando saludos a mis amiguetes). Bien sabe ella lo mucho que me alegró nuestro encuentro, y ahora también lo sabeis vosotros. Bueno para el resto de personajes y personajas que estuvieron, o aparecieron, también les envío un saludo; esto me ha quedado más cursi que un flan decorado con Swarovskis, pero a la canalla nos sale muy mal lo del empalago, ya me entendeis.  

A lo que iba, que me marcho de esta ciudad de ladrillo y cristal. Creo que después la voy a echar de menos, pero no me importa porque siempre me quedará Cannes, o París, o el mismísimo Macao. Se me vienen a la memoria los nombrados baules de la Piquer, que hoy por hoy se tendría que dejar un potosí en sobrepeso maletero, porque ni en Vip, ni en Business, y mucho menos en Low Cost, la hubieran dejado subirse a un avión portando tan tremebundo bagaje (sin contar el sentimental, que por ahora no lo pesan). En estos pesajes ando yo, porque en una semana tengo que hacer más kilometros que Obama en su gira mundana, digo mundial. 

Mi próximo destino es España, pero sólo para un quitayponer millas en mi espalda; seguido vuelvo a esta isla unas horas, justamente las de pasarlas en un hotel durmiendo, y despego con rumbo a los US, allí me espera un agente de inmigración-aduanero con los brazos abiertos (ruego que me dejen entrar, por favor, por favor...), si supero la aduana me pasaré un par de meses visitando viejas glorias de la farándula de Broadway, ahora retirados en Florida por la bonanza del clima y de los impuestos, más por lo segundo. 

Cuando ya no pueda soportar el calor del Golfo de México volveré a Europa, aterrizaje en Londres y verano playero en España. En Septiembre regresaré a Londres. Ah! Que no os lo había dicho, sí vuelvo una temporada a Londres. A gastarme un pastón en transporte público y a comer esos ricos fish&chips que tanto me gustan. Ya tengo casa allí, así que ahora tengo domicilio registrado en varios puntos del planeta porque, aunque abandono Manchester, la casa no la dejo hasta finales de Junio. 

Bien, queridos míos, espero hacer más entradas y contaros las peripecias que me vayan ocurriendo. A algunos os veré muy pronto, tanto como la semana que viene. 

Ah! Se me olvidaba, la calidad de las fotos no es la mejor pero no se puede pedir más a una minicámara cuando es de noche y está nevando. Sí, es Manchester. 

Bye