lunes, 29 de diciembre de 2008

Who Framed Roger Rabbit?



Good evening!

Queridos me siento estafada, me siento engañada por el primer mundo. Paso a explicaros el por qué, el por cuánto y el por dónde. 
Pienso hacer algunos viajes y para ello he consultado páginas oficiales de ciertos países desarrollados, quería recabar información sobre mis destinos. He empezado a leer y comprobar que parace ser que sólo son fiables para viajar las tierras hermanadas por lazos de bonanza económica, es decir Europa, Estados Unidos, Canada y Australia. El resto del mundo mundial, que diríamos coloquialmente, es considerado de alto riesgo. Cada zona, de las peligrosas, tiene sus propios matices, no es igual tirarte a la aventura en el África salvaje, que buscar las fuentes de la juventud por las orillas del Amazonas. Un elenco de plagas a evitar que te dejan sin respiración: violentos delincuentes que desearan tus zapatos y te arrancaran de cuajo las extremidades para conseguirlos en Colombia (país que goza de una mala reputación digna del libro Guinness de los records, dicho sea de paso), secuestros express en Argentina, sida en todo el continente africano, drogas en México y otros países latinoaméricanos, guerras, hambrunas, enfermedades tropicales, prostitución, y un largo, largo etcétera...
Después de tan edificante lectura he salido a dar un paseo por mi ciudad, Mánchester, y no he podido dejar de pensar en que deberían de advertirnos sobre los peligros de nuestro mundo desarrollado. Ya está bien de jugar a la perfección, de cerrar los ojos ante nuestros fallos. Se diría que vivimos en ciudades donde reina el orden, el buenrrollismo generalizado entre sus habitantes, la higiene, la salud, las sonrisas y la luminosidad. En este momento de mis pensamientos unos jovenes agradecidos han destrozado varios coches y amenazado a los viandantes, un poco más tarde un conductor borracho ha estado a punto de atropellarme, saliendo de este lance me he tropezado con una pandilla de profesionales trajeados vociferando amigablemente a otros que les contestaban con la misma alegría, el resultado después de varios abrazos entre los grupos ha sido el de varios ojos morados, abrigos destrozados, y sirenas en la lejanía, espero que ninguno de los heridos por estos actos navideños contraiga ninguna infección en el hospital de urgencias al que vaya...

Al volver a casa, he vuelto a releer las páginas y le he hecho un corte de manga al seguro primer mundo. 

See you soon!

domingo, 28 de diciembre de 2008

Sale

¡Buenas noches querubines!

Aquí me veis de espaldas practicando uno de mis deportes favoritos, rebajarme a ir a las rebajas. Llevaba entrenando un tiempo, ya sabeis que hay que estar en forma para poder arrancar de las manos de otra furibunda rebajista  algún trofeo al 75%. Bueno utilizo el género femenino y generalizo, pero cada vez se extiende más entre las filas de los masculinos esta pasión por entrarle al trapo, al electrodoméstico, o al potingue antiarrugas en las migraciones shoppingueras de las rebajas. Por eso es mi entrenamiento, ya estaba acostumbrada a ser una oportunista arrebatadora y descuidera con las mujeres, pero el modus operandi de los hombres bajo los efectos narcotizantes de la bajada de precios, los desconozco. Y yo soy una profesional, no puedo permitírmelo, trapajo que ojeo, trapajo que paso por caja, no respeto generos ni números. 

Pues eso, que he encontrado todo lo que no andaba buscando a precios irresistibles. Entre los hallazgos os enumero unos cuantos: cincuenta pares de calcetines de bebe, primera puesta, de hilo de algodón egipcio (inútiles para mí o mi entorno cercano) a un precio y calidad de lo más recomendables; media docena de sombreros Burberry, los he adquirido porque me ha parecido que el diseño de cuadros que tienen es representativo del Reino Unido e igual los utilizo para regalarlos como souvenirs; surtido de bolsos de colores y tamaños variados , una mujer nunca tiene suficientes bolsos, esta ha sido la razón que me ha impulsado a quedármelos; calidad y cantidad de ropa de verano, que tengo evidencias claras de que nunca utilizaré en esta ciudad, pero si estuviera en Las Bahamas me vendrían de perlas; arco iris de chandals y calzado deportivo para ir a ese gimnasio al que nunca llegaré a apuntarme, por muchos buenos propósitos que tenga para el año próximo. No os castigo más con las inutilidades que ocupan mi hogar a día de hoy. Mañana tengo otra dura jornada de trapicheo del trapo, os prometo no comprar cosas baladíes, pero cabría preguntar ¿qué es baladí para mí? En esas devanaderas os dejo.

Me voy abanicándome con un pai pai, o pay pay (que las dos formas son aceptables), cuyo precio ha sido irrisorio, aunque he tenido que poner la calefacción para utlizarlo.

Cciao...

jueves, 25 de diciembre de 2008

Old Traditions


Buenas noches queridos!

Ante todo felicitaros en estas fechas, quedaría feo si no lo hiciera. Hay que ser considerado, lo que hoy viene a llamarse políticamente correcto y  antaño era tener dos dedos de luces para no molestar al prójimo.

Ya os he hablado de la noche más corta y ahora lo haré de la más larga. Sí, en estos días, y desde tiempos inmemoriales, la humanidad celebra que se ha dado cuenta de que existe el tiempo; el tiempo diurno y el tiempo nocturno, que estos crecen y decrecen en un ritual exacto que nos embelesa. 
Más cercano a nosotros en el tiempo nos encontramos con nuestros mediterráneos vecinos griegos y sus fiestas de Diciembre, Ta Mikra Dionysa, uno de los festivales en honor del tracio Dionysos, que tan buenos inventos nos donó ¿Qué sería de nosotros sin conocer ese estado entre humano y divino que nos regala el vino?  Los romanos continuaron y perfeccionaron estas fiestas rurales griegas en sus Saturnalias, aunque ya no las dedicaron al dios del vino sino a  Saturno, dejaron que sus esclavos danzaran por las calles como amos de sus vidas y procuraron que fueran siete días de concordia y presentes. No olvidaremos otra famosa celebración romana, justo el 25 de Diciembre, Sol invictus (Mithras) , parece tener raíces mesopotámicas y se introdujo en Roma con gran fuerza, al igual que otras deidades. 

Os refiero todo esto para haceros conscientes de la cantidad de rituales que han precedido a nuestra Navidad, que no somos los primeros en decorar nuestras casas con guirnaldas, que incluso otros inventaron el mito del vino para dárnoslo a beber por garrafas con el pavo. 

En fin, dicho todo esto, no se si desearos que os toque la lotería del Niño o que le pongais más empeño al Euromillón. 
Os supongo a todos, y a todas, haciendo el balance de fin de año  y los propositos para el siguiente. Hablamos de eso en el 2009.

Ah! Felicidades Mamarracha!

Chinchín!
 

domingo, 21 de diciembre de 2008

Hair Care

Good night!

Acabo de quitarme los rulos de la entrada anterior y he estado echándole números a mi cabellera para caer en la cuenta de que necesito un sueldo sólo para ella. 
Sin mucho esfuerzo he recordado mi infancia y la poca variedad de productos capilares que existía en la época: champú, crema suavizante (para las que tenían el pelo como la estopa) y laca, en el lado masculino de la repisa el abrótano macho era un imprescindible. Esto lo encontrabas en tu casa, en las peluquerías, además de los nombrados, tenían el líquido apestoso de la permante, los tintes y aquello que daban en llamar "un pliss", confieso que no sé a qué se referían con esa palabra, puede que fuera una reminiscencia, o un modernismo, de la francesa mise en plis, vete tú a saber... lo que ya sabeis es que dificilmente salías de la pelu sin que te endosaran la ampollita del pliss . Con tan poca cosa teníamos un pelo lustroso, inclusive las rubias de pote, que a pesar del color amarillo pollito que les daba el tinte, lucían unos destellos espectaculares bajo el sol. Eso sí, el amarillo pollo lo llevaba toda la que se atrevía con los decolorantes, daba igual que fueras estrella de Cifesa o ama de casa imitadora de Marilyn Monroe; al rubio español le quedaban una decadas para alcanzar el platino. 

De vuelta a un baño actual eso quedaría ridículo, qué menos que tener tus tres o cuatro tipos de champú, a saber: el especial para cabellos colorados, el desestresante, el de uso diario, el que te gusta como huele. Del lado de las cremas suavizantes: la que te da suavidad de seda, la volumizadora, la que te proporciona brillo de diamante, la de cabello decolorado. Continuamos con las mascarillas: la de crema de carité porque suena exótico, la más cara porque para tu pelo sólo quieres lo mejor, la del Mercadona... por probar. Para después de la ducha: el spray hidratante, la espuma cuidado total, el serum fortalecedor anti puntas abiertas. Para secartelo: la cera moldeadora, el gel antihumedad, la laca sin efecto apelmazante. Para las novedosas planchas (versión ultimate de las tenacillas romanas) de turmalina cerámica (desde aquí os lo digo, son las mejores): el liquido protector antidaños por calor, el acelerador del planchado. 

Lo peor de todo esto es que no veo a nadie lucir las melenas de antaño,  no y no. Todo es en vano,  ni siquiera intentando los remedios de la abuela, ya sabeis: el aclarado con vinagre, el lavado con un huevo crudo, el tratamiento intensivo con aceite de oliva y la toalla vieja; no señora, no hay manera de recobrar, parafraseando a Sarita Lasauria, el golpe de melena. Cómo echo de menos aquel cabello con un peso específico, en cambio al de ahora vamos a tener que ponerle plomillos como a las cortinas...

Bueno, bueno... os dejo que me toca la mascarilla al aceite de Jojoba (pronúnciese yoyoba) y borraja y tengo que buscarla entre tanto potingue.

Un beso de una desmelenada!  


viernes, 19 de diciembre de 2008

Housewife





Good evening!

Me doy cuenta de la pesada carga que representa el ser mujer trabajadora en cualquiera de sus vertientes. Tiene perejiles que sólo se considere trabajo el que es realizado fuera del hogar. El potaje, la colada, el que se partan las uñas por no comprar el Mistol Ultracare con vaselina y aloe, los rulos para estar mona un poco más tarde, la lucha con la logística e intendencia familiar, las grescas con los del servicio de atención al cliente de los suministros, o con los del ayuntamiento para cobros de tasas y arbitrios, o  con los entes bancarios, la depilación definitiva low cost, la elección del mobiliario, lo que va dentro del mobiliario, lo que adorna al mobiliario, las luchas a brazo partido con electricistas, fontaneros y demás "ingenieros" de lo hogareño, la busqueda desesperada de la oferta que no desestabilice el equilibrio económico casero, el tener que ser diseñadoras de interiores y exteriores, haciendo jornadas intensivas en las revistas de decoración, para que nadie pueda decir que vives en una cueva, la responsabilidad sobre las arrugas textiles que llevan tu marido e hijos, etc, etc... 
A estos quehaceres les sumaremos los de crecimiento personal, literatura, música, clases de yoga o gimnasio, y lo que a cada una le apetezca en su limitado tiempo libre. Queridos esto es el retrato de una "maruja" moderna, nada de comerse crudos los culebrones televisivos día tras día, nada de leer la revista Pronto con fruición, nada de desconocimiento de las nuevas tecnologías... 
Sería mejor que aplicáramos un nuevo termino, la techmerry o ironmerry, porque hay que ser dura para bregar con todo esto y con un trabajo diario de ocho horas que la sociedad te exige, porque si no eres un parásito. 
Por cierto, tengo que hacer las maletas para irme a parasitar a otro punto del mapa, qué descuido! Me siento fatal por estar despilfarrando mi tiempo en el blog, sin prestar la debida atención a mis labores!

Queridos y queridas, esta neomerry os pide que os quiteis los rulos o el fijador, cuestión de género, y os tireis a las calles a disfrutar de la iluminación, franja horaria reducida, que os espera en las calles. La crisis... de esto hablamos otro día.

Kisses