Good evening!
Queridos me siento estafada, me siento engañada por el primer mundo. Paso a explicaros el por qué, el por cuánto y el por dónde.
Pienso hacer algunos viajes y para ello he consultado páginas oficiales de ciertos países desarrollados, quería recabar información sobre mis destinos. He empezado a leer y comprobar que parace ser que sólo son fiables para viajar las tierras hermanadas por lazos de bonanza económica, es decir Europa, Estados Unidos, Canada y Australia. El resto del mundo mundial, que diríamos coloquialmente, es considerado de alto riesgo. Cada zona, de las peligrosas, tiene sus propios matices, no es igual tirarte a la aventura en el África salvaje, que buscar las fuentes de la juventud por las orillas del Amazonas. Un elenco de plagas a evitar que te dejan sin respiración: violentos delincuentes que desearan tus zapatos y te arrancaran de cuajo las extremidades para conseguirlos en Colombia (país que goza de una mala reputación digna del libro Guinness de los records, dicho sea de paso), secuestros express en Argentina, sida en todo el continente africano, drogas en México y otros países latinoaméricanos, guerras, hambrunas, enfermedades tropicales, prostitución, y un largo, largo etcétera...
Después de tan edificante lectura he salido a dar un paseo por mi ciudad, Mánchester, y no he podido dejar de pensar en que deberían de advertirnos sobre los peligros de nuestro mundo desarrollado. Ya está bien de jugar a la perfección, de cerrar los ojos ante nuestros fallos. Se diría que vivimos en ciudades donde reina el orden, el buenrrollismo generalizado entre sus habitantes, la higiene, la salud, las sonrisas y la luminosidad. En este momento de mis pensamientos unos jovenes agradecidos han destrozado varios coches y amenazado a los viandantes, un poco más tarde un conductor borracho ha estado a punto de atropellarme, saliendo de este lance me he tropezado con una pandilla de profesionales trajeados vociferando amigablemente a otros que les contestaban con la misma alegría, el resultado después de varios abrazos entre los grupos ha sido el de varios ojos morados, abrigos destrozados, y sirenas en la lejanía, espero que ninguno de los heridos por estos actos navideños contraiga ninguna infección en el hospital de urgencias al que vaya...
Al volver a casa, he vuelto a releer las páginas y le he hecho un corte de manga al seguro primer mundo.
See you soon!