lunes, 5 de abril de 2010

Easter





Buenos días queridos míos!

Estoy de resaca, metafóricamente hablando, semanasantera, porque vivirla en un pueblo turístico con calles diseñadas por los árabes es un caos. Después de dejarme las suelas buscando rutas alternativas para llegar a mi trabajo, oir rechinar los coches por la cera que los cirios de los penitentes dejan en el asfalto, esquivar a la muchedumbre comedora de bacalao frito o en su defecto lomo al ajillo (aunque no sea muy católico en esta época del calendario), soportar los pitos, flautas y tambores ininterrumpidos, las mantillas, los políticos detrás del trono, la legión con su cabra, los cortes del suministro eléctrico mientras pasan las siete procesiones nocturnas, con mis correspondientes tropezones en los adminículos que separan la calzada de la acera, ya difíciles de ver a la luz de las farolas pero totalmente invisible si cuentas tan sólo con la luna llena que rige esta semana, las saetas cantadas por esos aficionados, con más fé, presupongo, que arte y el no poder ir a mis sitios favoritos a comer algo porque no se puede entrar. Todo esto y mucho más es la Semana Santa andaluza, amén de los tan publicitados fervores y pasiones.

A mis ojos es una fiesta de las más paganas del catolicismo, la muerte de Jesús simbolizando el final de la oscuridad y de la tierra yerma invernal, y su resurrección la llegada del florecimiento, es la fiesta del equinoccio de primavera. Comparte fechas (aproximadamente) con el Pesaj judío, más conocido en España como Pascua judía, de hecho Jesús entró en Jerusalén para celebrarla con sus discípulos, aunque aquí acaban los parecidos ya que los judíos celebran su salida de Egipto. Por supuesto que la mayoría de los pobladores de Europa, y del resto de países del Mediterráneo, también celebraban festivales en estos días. De ahí el sincretismo de la Semana Santa, procesiones, tristeza por la muerte del rey viejo y alegría por la llegada del rey nuevo, becerros de oro y diosas madres a la luz de la luna llena.

Después de toda esta perorata quería decir que el tiempo se ha calmado por estos lares, asi que aprovecharé la desbandada y la vuelta a la normalidad del pueblo para dar unos paseos descalza por la orilla de la playa, compraré unos cuantos ramos de flores para mi casa y retomaré mis actividades pictóricas, de esta manerá celebraré mi particular entrada de la primavera, y ya sabeis que Marzo ventoso y Abril lluvioso, hacen a Mayo florido y hermoso.

Hasta pronto!

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